Con esta iniciativa Caja Navarra da "un paso más" en su apuesta por la banca cívica otorgando a sus clientes la posibilidad de convertirse en banqueros y ser ellos quienes decidan en qué se invierte su dinero.

"Se trata del quinto derecho", aseveró Goñi, "que es saber en qué se invierte mi ahorro y decidir qué es lo quiero financiar con ese ahorro". "Es algo que va más allá de la transparencia y que tiene que ver con la trazabilidad", recalcó.

Roberto Ducay director del área de Servicios al Cliente, fue el encargado de explicar este nuevo concepto del "quinto derecho" que Caja Navarra pone en marcha después de otros cuatro derechos de los que ya disfrutan los clientes de la entidad.

El primero de ellos es la iniciativa "Tú eliges: tú decides", que da la posibilidad de elegir en qué proyectos sociales invertir. El año pasado, 530.000 clientes eligieron y definieron la inversión de 50,25 millones de euros.

El segundo derecho tiene que ver con conocer cuánto gana la entidad con cada cliente y cuánto aporta a sus proyectos elegidos. La rendición de cuentas de las organizaciones sociales explicando qué hacen con ese dinero, y participar como voluntario en esos mismos proyectos completan los cuatro derechos que ya venía ofreciendo Caja Navarra.

Con este quinto derecho, insistió Ducay, los clientes van a tener mucha más información pero también van a tener el derecho a contratar productos de ahorro en los que puedan decidir a qué tipo de préstamos se dirigen.

Para ello, Caja Navarra lanza dos líneas de productos. El primero de ellos, "Elección", se trata de una cuenta corriente y un depósito en los que el cliente decide qué se financiará con sus ahorros de entre ocho líneas de inversión responsables que van desde préstamos para la financiación de vivienda de protección oficial, préstamos a jóvenes o créditos relacionados con el medio ambiente, hasta préstamos para emprendedores o para servicios y ayudas a las familias.

El segundo producto, denominado "Elección Avanzada", ofrece la posibilidad de contratar los productos que tienen predefinido el tipo de préstamos a los que se dedican y que ofrecen condiciones favorables de financiación.

"Hacer banca cívica funciona", apostilló Goñi, apoyándose en los resultados obtenidos por la entidad en los últimos 6 años en los que han multiplicado por 2,8 la inversión crediticia, por 1,8 los recursos administrados y por 2,8 su resultado consolidado.