La comisión teme por una posible vulneración del derecho a la intimidad de los usuarios mediante la utilización incorrecta de las citadas tarjetas, de forma que se repita la práctica en la que incurrió la empresa Telefónica, que ha estado vendiendo los datos personales de sus abonados a empresas de publicidad.

Inicialmente, las tarjetas sanitarias solo incluirán los datos peronales y el número de afiliación de la Seguridad Social, aunque no se descarta que en adelante contengan el historial clínico de cada paciente.

Es precisamente la utilización de esta información en ámbitos no estrictamente sanitarios lo que ha originado la preocupación de la comisión, que ha enviado una carta al ministro de Sanidad, José Antonio Griñán, en la que solicita debatir este tema conjuntamente.

Para Antonio Farriols, miembro de la presidencia de la CLI, es necesario advertir al Ministero de Sanidad de que "hay que ir con cuidado para que la tarjeta se utilice sólo en el ámbito de la sanidad, y no en el área laboral, por ejemplo. Queremos que se ofrezcan las garantías necesarias para situar a España en los niveles de otros países europeos sobre protección de la intimidad de las personas".

Por su parte, el director general del Insalud, José Conde, subrayó que la advertencia de la Comisión ha generado "un alarmismo absolutamente injustificado, porque si en un futuro se plantea la posiblidad de incluir algún tipo de información clínica relevante, se hará con permiso de la persona portadora de la tarjeta y respetando las reglas del derecho a la intimidad".