Auger hace estas reflexiones en la "Memoria de la Audiencia Nacional 1997", en la que reitera la necesidad de "unos límites o perímetros de seguridad" para esta sede judicial, en los que se evite además que se concentren peronas, "aunque éstas puedan tener recta intención", insiste.

Según la memoría, la concentración de personas cerca de este organismo judicial "puede servir para infiltración de grupos terroristas de información o apoyo, o para la plena realización de estas actividades, que quedan disimuladas por la manifestación que se produce, a veces, con carácter diario".

Auger se refiere a diferentes concentraciones que han tenido lugar frente a la Audiencia. Entre ellas, la más reciente es la de los damnificads por el consumo de aceite tóxico, que se mantuvieron ante la sede judicial durante casi dos meses, todos los días, a la espera de un solución a su problema.

Además, normalmente, cuando se interroga a personas detenidas en relación con el entorno de ETA, otro grupo de personas se aposta junto a la Audiencia para animar a sus compañeros detenidos e increpar a la policía.