La fuga de combustible fue detectada inmediatamente por los vecinos que viven en las cercanías de la gasolinera, que percibieron en sus domicilios manchas y fuertes olores.

Esta es la segunda ocasión en la que se produce una fuga de gasolina desde los depósitos de establecimientos de este tipo instalados en zonas habitadas. A finales de enero, desde una galinera de Jaén capital se filtraron al alcantarillad miles de litros de gasolina sin plomo.

En esta ocasión la filtración no ha sido tan importante y según cálculos de Protección Civil, se han vertido unos cientos de litros.

El jefe de este servicio en la provincia, Luis Martínez, señaló que la antigüedad de las instalaciones, unos 25 años, puede ser una de las causas de que se haya producido una fisura en uno de los depósitos.

Tras ordenarse el cierre del establecimiento, utilizando camiones cisternas se vaciaron los depósitos de la gasolinea, que se llenaron con agua para averiguar las causas exactas de la fuga.

El alcalde de Cazorla aseguró que no autorizará la reapertura de la gasolinera hasta que no tenga la certeza de que es segura y añadió que la intención del Ayuntamiento es que esta estación de servicio sea trasladada fuera del casco de la población.