LAS CIUDADES FRANCESAS SIGUEN SIENDO INACCESIBLES PARA LOS DISCAPACITADOS

MADRID
SERVIMEDIA

Un periodista del periódico francés "Le Figaro" se ha puesto en la piel del más de un millón y medio de ciudadaos discapacitados en Francia durante un día. Las conclusiones expuestas en su artículo son claras: las grandes ciudades francesas todavía siguen siendo inaccesibles para estas personas.

Tal y como ya le habían advertido los miembros de la Asociación de Paralíticos de Francia (APF), el periodista francés se encontró con el primer obstáculo para su silla de ruedas en el ascensor de su propio edificio, que era demasiado estrecho.

Ya en la calle, el resto de obstáculos para las personas discapacitada en silla de ruedas fueron numerosos, entre ellos la inaccesibilidad de los establecimientos comerciales (salvo en los grandes centros) y de los cines, falta de rampas en las aceras (o demasiado estropeadas), etc.

Tampoco fue fácil para el periodista el acceso a los transportes. Según asegura en su artículo, los taxis no se pararon cuando solicitó sus servicios. Sólo una línea de metro en París tenía acceso para discapacitados, y sólo tres líneas de autobuses tenían paletas para el anclaje de las sills de ruedas. Además, el periodista se encontró con que todos los ascensores de la línea de cercanías de la capital francesa estaban fuera de servicio.

En su artículo, el periodista asegura que "el placer del consumo me está prohibido", así como el de mirar al resto de la gente. "Ese sentimiento de ser invisible me sorprende y termina por molestarme", se queja.

"En Francia, la gente no sabe comportarse cuando está delante de un discapacitado", le había advertido un miembro de la APF, y el redactorpudo confirmarlo. "Usted verá que los transeúntes no saben cómo comportarse cuando se cruzan con usted. La mayoría opta por la indiferencia". El periodista afirma haber podido confirmar todos estos pronósticos.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 1999
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