Francisco Ayala, director del Area de Ingeniería Geoambiental en el Instituto Tecnológico Geominero, declaró hoy que estos problemas pueden resultar más acuciantes en ciudades como Sevilla, donde los recursos hídricos disponibles habrán disminuido un 40 por ciento.

Ayala manifestó hoy, en el acto de presentación de un informe sobre camio climático elaborado por el WWF/Adena, que estas previsiones están basadas en las consecuencias que tendrá el cambio climático en función de las predicciones del Hadley Center.

Según estas predicciones, las temperaturas aumentarán y las precipitaciones se reducirán, produciéndose una disminución global de los recursos hídricos en España del 17 por ciento, que llegaría a ser superior al 30 por ciento en cuencas como la del Guadalquivir en el 2060.

Luis Balairón, jefe del Servicio de Investigació del Clima del Instituto Nacional de Meteorología (INM), señaló que todavía existe un importante grado de incertidumbre en relación a estas predicciones, pero reconoció que los riesgos que entraña el constatado cambio climático inducido por la actividad humana son elevados.

Balairón señaló que la incidencia sobre los ecosistemas que entrañará el previsible aumento de temperaturas y la mayor variabilidad de las precipitaciones dependerá del grado de adaptación de las especies y los ecosistemas y de su ulnerabilidad.

El experto en investigación del clima del INM indicó que es necesario tomar medidas con urgencia para detener el cambio climático, ya que añadió que si las actuaciones correctoras no se ponen en marcha con prontitud, las emisiones de los gases que provocan el cambio del clima se multiplicarán en el 2100.

El informe del WWF/Adena confirma estos pronósticos: un aumento de aproximadamente 2 grados en las temperaturas medias anuales, que acarreará una elevación del nivel del mar de medo metro.

La organización ecologista señala que esta modificación del clima provocará cambios significativos en un tercio de los bosques del mundo, dañando en algunos casos y provocando pérdidas irreversibles en otros numerosos espacios protegidos.

En España, el documento destaca el impacto del cambio climático en espacios protegidos como Doñana, en especies en grave peligro de extinción, como el lince ibérico, así como en los sistemas costeros y en los humedales.

Carlos González Vallecillo, el WWF/Adena, pidió al Gobierno español que modifique sus actitudes y adopte una posición firme para detener el cambio del clima, introduciendo nuevos modelos energéticos más eficientes.