En la operación de retirada de propaganda electoral de la vía pública, que comenzó el pasado lunes, participan los 259 trabajadores del Departamento de Limpieza, entre operarios, conductores y capataces.

Esperanza Aguirre explicó que durante los primeros días serán retrados los carteles y pegatinas que han sido puestos en diferentes monumentos y edificios de interés histórico-artístico, para continuar posteriormente por el resto de las calles de Madrid.

La concejala resaltó que los partidos que han obtenido representación en la corporación (PSOE, PP e IU) "no han abusado de la pegada de carteles en lugares no autorizados, aunque, curiosamente, otras fuerzas que se han quedado fuera del ayuntamiento han realizado una campaña publicitaria que han ensuciado mucho la cudad", indicó.

La responsable del área de Medio Ambiente municipal no pudo precisar el coste de la operación de limpieza. "Lo que hemos hecho", añadió, "ha sido restringir los permisos de los empleados y que éstos trabajen en tres turnos al día, para dejar limpia la ciudad lo antes posible".

Esperanza Aguirre insistió en que la operación no supondrá un alto desembolso económico para las arcas municipales, ya que sólo se tendrá que abonar las horas extraordinarias de los trabajadores y los materiaes utilizados para la limpieza.