Los convergentes están molestos porque el Ejecutivo no ha tenido en cuenta sus opiniones en este asunto, a pesar de los contactos habidos entre el conseller de Economía catalán, Artur Mas, y el ministro de Economía, Rodrigo Rato.

Desde el Ministerio de Economía y el Grupo Parlamentario Popular se argumenta que la ampliación de horarios es una medida de interés general que está apoyada por los consumiores que son "muchos más" en número que los comerciantes.

Los nacionalistas catalanes amenazan también con votar en contra de la reforma de la Ley del Suelo y la liberalización de las concesiones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), que también consideran invasivas de sus competencias.

Duarante esta semana y justo hasta el momento en que se produzca la votación el próximo jueves, los grupos PP y CiU seguirán negociando. Los populares, que trocearon las 70 medidas liberalizadoras en cico decretos ley para intentar recabar el meyor grado de apoyo de los convergentes, aspiran a conseguir la abstención de CiU en el texto que regulará esas dos materias.

Por su parte, los convergentes, conscientes de que la normativa que el Gobierno llevará al Congreso no puede ser enmendada en el trámite parlamentario, piden al Ejecutivo una declaración de intenciones que explicite que su voluntad no es invadir competencias que son propias de la Generalitat.