En una rueda de prensa tras la reunión de los grupos parlamentarios en el Congreso y en el Senado para preparar el curso político que acaba de comenzar, en este sexto periodo de sesiones de la legislatura, Duran subrayó que "no nos interesa hurgar en el pasado, es más positivo hablar de futuro".

El secretario general de la federación nacionalista avanzó que CiU modulará su actividad parlamentaria en función del objetivo de ganar las elecciones del 1 de noviembre, una victoria que "está a nuestro alcance".

En este contexto, Duran ironizó con las declaraciones del canditato socialista, José Montilla, que se definió a sí mismo como "heredero del catalanismo político" del ex presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

"Eso tendrán que decidirlo en su casa, pero si la propia esposa del que deja la herencia no lo comparte", no hay herencia posible, "y parece que los herederos directos no le ven así. Háganle esa pregunta a Maragall, seguro que disfrutaríamos con la respuesta".

El segundo núcleo de la actividad parlamentaria de este periodo, continuó Duran, es la aplicación y desarrollo del Estatuto de Autonomía de Cataluña. Recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió "generosidad".

El desarollo del Estatuto no requiere "generosidad", advirtió Duran, sino "lealtad con la letra y el espíritu de lo que fue un pacto político entre el Gobierno y CiU", escenificado en la reunión en el Palacio de La Moncloa.

IGNORANCIA DEL ESTATUTO

Denunció que el Gobierno tiene planteados proyectos de ley que "ignoran o desconocen el Estatuto, por tanto invaden competencias" que son de Cataluña, lo que demuestra que en algunos ministerios el texto "no se ha leído siquiera superficialmente".

"El caso más descarado de todos es el de la Ley de Dependencia, que invade descaradamente competencias" de la Generalitat, lo que supone que es "claramente antiestatutaria e inconstitucional".

Al margen de estos dos asuntos, el portavoz de CiU explicó que su grupo tiene otras prioridades, especialmente reformas estructurales como la del mercado laboral. Explicó que la planteada por el Gobierno "es insuficiente", porque no garantiza la competitividad y la productividad".

"Se olvida de que si esta realidad es así, es porque la mano de obra española es muy poco cualificada", agregó. "España no puede seguir fundamentando su crecimiento en la construcción y en la demanda interna".