La fiscalización analiza el ejercicio de 1990 y fue aprobada por el pleno del tribunal el pasado 28 de marzo. En ella se constatan una serie de anomalías contables cometidas ese año por CiU, así como por Convergencia Democrática (CDC) y Unió Democrática (UDC).

La primera conclusión del informe señala que la contabilidad de CiU no es completa porque no recoge las operacines de los grupos parlamentarios ni de los cargos electos en Administraciones locales.

La segunda conclusión indica que "la situación económico- financiera reflejada en los estados contables se encuentra afectada, fundamentalmente, por la aplicación del criterio de caja, en lugar del criterio de devengo, así como por el inadecuado registro de las relaciones económico-financieras entre la coalición y los partidos integrantes". También menciona la no incorporación de toda la contabilidad de la organizacón.

La fiscalización es especialmente crítica con UDC, a la que acusa de llevar sus cuentas con "falta de control" y de gestionar su archivo documental "de forma muy deficiente", "de modo que se han detectado carencias y justificantes que no se corresponden con la partidas que pretenden justificar".

"Se han observado múltiples deficiencias, destacando la existencia de diferencias entre la contabilidad presentada en la sede del partido y la rendida al Tribunal de Cuentas", subraya el escrito.

Según el Tribunal de Cuentas, la dirección de UDC no hace inventario de los bienes de inmovilizado, efectúa las dotaciones para su amortización mediante "estimaciones globales", y asimismo, carece de arqueos de caja y las conciliaciones bancarias son incorrectas.

"Dadas las importantes deficiencias y divergencias señaladas a lo largo del informe", concluye el capítulo de UDC, "la contabilidad rendida carece de representatividad respecto a la actividad desarrollada".

REGISTRO INADECUADO

Sobre Covergència Democrática, el Tribunal de Cuentas dice que ha observado que, con carácter general, no efectúa las correspondientes periodificaciones contables y "se han realizado pagos por caja de elevada cuantía, con el consiguiente riesgo que ello implica".

En relación con el registro de los movimientos bancarios, el informe culpa a la dirección de CDC de efectuarlos en el libro mayor a nivel agregado de las distintas cuentas, "lo que dificulta su seguimiento", y lo mismo sucede con los proveedores.

También agrega que se hace un "inadecuado registro" de los ingresos y gastos de los grupos parlamentarios, porque se ha realizado de forma incorrecta un asiento único y compensatorio.

Este informe de fiscalización, junto a los correspondientes al resto de fuerzas con representación parlamentaria, tendrá que ser debatido por la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Tribunal de Cuentas en cuanto comience la actividad ordinaria de la nueva legislatura.