En un comunicado, lamentó que "se haya tomado tan tarde la decisión de realizar la interconexión", ya que, "de haberse acometido cuando la propuso CiU en 2002, se habría financiado con fondos europeos".

"Ahora se costeará a cargo de la inversión prevista en Cataluña a través de la disposición adicional tercera del Estatut", lo que, a su juicio, "irá en detrimento" de la región.

Por otra parte, CiU pide "un poco de decencia" porque la Generalitat "apoya ahora esta interconexión cuando en 2003 las formaciones del PSC, ERC e ICV suscribieron el documento 'Un compromiso por el Ebro' que rechazaba explícitamente esta misma interconexión, que incluso se comprometieron a no realizar".

Además, considera que "hay que tener la nobleza política para dar la cara y explicarlo y consensuarlo con el territorio afectado".