Convergencia explica que la construcción ha sido el motor económico "por excelencia" en los últimos años. En este sentido, recuerdan que actualmente 2,7 millones de trabajadores desarrollan su labor en este sector, cuando en el 2000 eran 1,6 millones.

"A nadie se le escapa que deben corregirse los excesos que se han dado en los últimos años y tampoco que en el futuro el sector tendrá menor tamaño, pero una caída brusca de la actividad de este sector puede afectar directamente a cientos de miles de empleos y, según cuando se produzca, puede arrastrar la actividad laboral y productiva de otras muchas empresas de la industria y los servicios relacionadas directamente con la construcción y el sector inmobiliario", afirma CiU.

Además, este descenso de la actividad incidirá directamente sobre la caída de ingresos de todas las administraciones y también afectará a la Seguridad Social, sostiene CiU.

Por todo ello, CiU presenta "una interpelación urgente al Gobierno sobre las medidas de política general que piensa adoptar frente a la actual situación de crisis del sector de la construcción".