En el texto, consecuencia de una interpelación debatida la semana pasada, CiU pide al Gobierno que defienda ante las instituciones europeas la reforma de la OCM de frutas y hortalizas a partir de una serie de principios que garanticen la viabilidad de este sector.

En primer lugar, reclaman el establecimiento de una ayuda directa desconectada, a través de las organizaciones de productores, que garantice el mantenimiento de la renta de los cultiadores de frutos secos y algarrobas.

Asimismo, piden que se mantenga la ayuda directa a tanto alzado para la avellana, prevista por la Unión Europea para las campañas comprendidas entre el año 1997 y el 2000.

En tercer lugar, CiU propone que se apruebe una ayuda para financiar acciones estructurales de arranque, nueva plantación y reconversión varietal de este tipo de cultivos, a modo de complemente de las otras ayudas y con el objetivo de continuar la mejora de las producciones.

Finalmente,y mientras se hace efectiva la reforma de la OCM de frutas y hortalizas con estos criterios, CiU reclama una ayuda a la renta, equivalente a la actual dirigida a los productores de fruta seca incluidos en las organizaciones de productores existentes dentro de los programas de mejora de la calidad y de la comercialización, cuya vigencia finaliza este año.