En una rueda de prensa en el Congreso, Duran explicó, tras aprobarse en el Congreso la ley que permite el matrimonio entre parejas del mismo sexo, que con su proposición de ley CiU pretende "la conciliación de ambos derechos, que nadie se quede sin poderse casar y nadie se quede sin poder ejercer su objeción de conciencia".

La iniciativa pretende que Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos tengan previsto que la persona que apele a la objeción de conciencia, que es un derecho constitucional, dijo, pueda ser sustituida "a los efectos de hacer viable el matrimonio o adopción".

En calidad de presidente de Unió Democratica de Catalunya (UDC), ya que en el grupo dos diputados de Convergencia votaron sí y los otros cuatro se abstuvieron, reiteró su oposición a que la unión entre dos personas del mismo sexo se llame "matrimonio".

"ERROR TREMENDO"

Aunque es una reforma que no gusta a una gran mayoría de la sociedad, prosiguió, en la medida en que es ley debe respetarse su aplicación, si bien quiso dejar claro que cuando se legisla sobre cuestiones importantes como ésta debería buscarse el máximo consenso posible.

"Es una ley débil, consecuencia de un acto extremadamente imprudente por parte del Gobierno: se ha sacado en el Congreso con pocos votos de diferencia, no obtuvo mayoría en el Senado", y contra ella se ha presentado una iniciativa legislativa popular que cuenta ya con más de un millón de firmas, argumentó.

Con todo, el líder de Unió concluyó que ha sido "un error tremendo legislar sin buscar el consenso entre todos los sectores y todas las fuerzas parlamentarias; no hacía falta tanta prisa".