El texto presentado por CiU implica que la Cámara manifieste su "más firme apoyo a la ucha contra el consumo de tabaco" emprendida por las autoridades sanitarias en los ámbitos estatal, europeo y autonómico, de manera que se transmita "un mensaje políticamente coherente con tal esfuerzo".

En esa línea, solicitan que se declare el Congreso de los Diputados como "un espacio libre de tabaco" y, en consecuencia, se prohíba su consumo en el edificio, salvo en los lugares específicamente habilitados para ello.

Así, solicita a la Mesa del Congreso y a la presidenta de la Cámara Baja, Luia Fernanda Rudi, que adopten "los acuerdos que sean precisos para dar la necesaria estabilidad a la anterior decisión".

CiU entiende que sólo con medidas de esta naturaleza se podrá transmitir a la población que ésta es una lucha conjunta de todas las administraciones y entidades que, además de dar una imagen de "coherencia", mejora el entorno de los trabajadores de las instituciones.