CiU solicita además la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, y ha presentado dos proposiciones no de ley en las que solicita al Gobierno que adopte las medidas necesarias para que bancos y cajas no cobren comisiones a sus clientes por las donaciones a organizaciones de ayuda humanitaria.

El grupo parlamentario catalán reclama la presencia de Moratinos en el Congreso para que dé cuenta de la ayuda de España a los países asiáticos afectados por el maremoto.

El portavoz de Cooperación Internacional para el Desarrollo de CiU, Carles Campuzano, ha alertado de que "a pesar de la movilización y de la buena voluntad, la ONU no ha recogido los 977 millones de dólares que su secretario general había reclamado para cubrir las necesidades de urgencia para los próximos seis meses".

Naciones Unidas, recuerda Campuzano, sólo dispone de 717 millones y esta cifra "supone aproximadamente el 10% de la ayuda total prometida". Además, a los países afectados por el maremoto sólo se les ha ofrecido una moratoria de su deuda con España, que asciende a 513 millones de euros.

Así, el Grupo Catalán insta al Gobierno a aportar fondos de forma rápida, para proporcionar ayuda de emergencia a los países afectados, y sostenida o continuada a medio y largo plazo, para hacer efectiva su reconstrucción.

También reclama que se pongan en marcha las acciones necesarias para que Naciones Unidas consiga lo antes posible los casi mil millones de dólares precisos para cubrir las demandas de los damnificados durante los próximos seis meses y para que se alcance de forma efectiva el nivel de ayuda prometido.

Igualmente, CiU pide canalizar la ayuda aportada por España a través de la ONU y apoyar específicamente al ACNUR y a todas las agencias implicadas en el operativo humanitario.

Asimismo, pide apoyo a las estrategias de reconstrucción desarrolladas por cada uno de los gobiernos afectados, con la participación de la población afectada y la sociedad civil local, garantizando que estas estrategias estén específicamente dirigidas a la reducción de la pobreza y al establecimiento y fortalecimiento de la paz.

Considera necesario que se garantice que las minorías afectadas y los grupos minoritarios no son discriminados en la distribución de la ayuda y que las ayudas no provengan de compromisos presupuestarios asignados a otras crisis, que se gestionen con transparencia y que se concedan las mejores condiciones en los créditos comprometidos.

Reclama igualmente la condonación de parte de la deuda, la valoración de la expulsión de inmigrantes irregulares de los países afectados y la reevaluación de las multinacionales cuando piensen en trasladar sus centros de alguno de los países de la catástrofe.