Este tipo de vivienda con unas dimensiones reducidas y una gran superficie de uso común con servicios como recepción, limpieza, restaurante, asistencia sanitaria, salones, gimnasio y lavandería, entre otros, se está desarrollando en España como fórmula de vivienda independiente distinta de las clásicas residencias para mayores.

El portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, explicó que este nuevo modelo de inmueble se está ya construyndo para personas de la tercera de la edad, aunque no exclusivamente. En su opinión, este tipo de construcción puede ser más atractiva que el modelo de residencias geriátricas tradicionales, y puede contribuir a reducir gasto público.

La Administración Tributaria entiende que los espacios comunes no pueden ser considerados como vivienda, por lo que la venta de estos espacios está sometida a un IVA del 16 por ciento, en vez del aplicable a la vivienda del 7 por ciento.

Sánchez Llibre cree que estacircunstancia acabará encareciendo el coste final de la vivienda, por lo que, de acuerdo con el fin social que cumplen estas construcciones, pide al Gobierno que se reduzca al 7 por ciento el IVA que se aplica a las zonas comunes.