Pigem plantea la coherencia del mantenimiento de Tey como directora del Instituto, cuando se trata de una persona que "en su actividad privada promueve la publicación de un libro titulado "Todas putas", en el que se hace apología de las violaciones".

La diputada convergente recuerda que el Instituto de la Mujer tiene como finalidad "primordial, en cumplimiento y desarrollo de los principios constitucionales, la promoción y fomento de las condicions que posibilitan la igualdad social de ambos sexos la participación de la mujer en la vida política, cultural, económica y social".

El objetivo final de la actuación de este organismo debe ser evitar que se dé una "imagen estereotipada y sexista de las mujeres" y tratar de "erradicar la violencia de género", sensibilizando especialmente a la sociedad sobre la "vulneración de los derechos fundamentales" que supone la violencia sexual.

CiU entiende que estos criterios de actuación están basados enel principio de "tolerancia cero" contra la violencia de género enunciada por el propio ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, que, a juicio de Pigem, han sido puestos en cuestión por la publicación de este libro en la editorial de la que es copropietaria la directora del Instituto de la Mujer.

Por ello, la diputada convergente pregunta al Gobierno si no cree que "una de las finalidades" del Instituto público "debe ser la de velar para que un libro como "Todas putas" no pueda ser pubicado y si su edición debe afectar o no a la permanencia de Tey al frente del Instituto de la Mujer.