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CiU, PNV Y BNG QUIEREN PONER A UN NACIONALISTA EN LA PRESIDENCIA DEL CONGRESO O DEL SENADO

- Galeuscat se reunirá el 10 de marzo para coordinarse y tratar de ser decisivos para la estabilidad del futuro gobierno

MADRID
SERVIMEDIA

Los máximos dirigentes de CiU, PNV y BNG, reunidos bajo las siglas Galeuscat, celebraron hoy una reunión en Madrid tras la cual explicitaron su intención de defender la candidatura de un nacionalista para presidir el Congreso o el Senado, y romper así con la tradición de que ese cargo corresponda siempre a un representantes del PSOE o del PP.

Según dijeron tras la reunión, la elección de un presidente nacionalista sería una expresión visual de la naturaleza plurinacional y pluricultural del Estado español y rompería con el monopolio de los dos grandes partidos nacionales.

Galeuscat tiene voluntad de ser "decicisiva" tras las elecciones del 9 de marzo, y por ello han celebrado hoy esta reunión para coordinar su actuación y han acordado encontrarse de nuevo al día siguiente de las elecciones para evaluar resultados, diseñar una estrategia conjunta y decidir sobre su candidatura a presidir alguna de las dos cámaras legislativas.

Los dirigentes nacionalistas hicieron este anuncio tan sólo 24 horas después de que el candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, dijera en Toledo que José Bono será un magnífico presidente del Congreso.

En Galeuscat consideran una "temeridad" que Zapatero se atreva a dar el nombre del futuro presidente del Congreso cuando ni siquiera se han celebrado las elecciones y antes de que la Cámara, que es en definitiva quien decide, se pronuncie.

DECISIVA PARA LA GOBERNABILIDAD

Tanto Anxo Quintana (BNG), como Iñigo Urkullu (PNV) y Artur Mas (CiU) han asegurado que su acuerdo tiene el objetivo de orientar la estructura del Estado hacia un modelo plurinacional que reconozca competencias y derechos a los territorios.

Quintana se mostró convencido de que la unión de estas tres formaciones "va a ser decisiva para la gobernabilidad tras las elecciones" y reconoció más tarde que, aunque no hay ninguna puerta cerrada a pactar con el PP, su programa y actuación le aleja de las tesis defendidas por los nacionalistas.

Por su parte, Urkullu insistió en que otro modelo de Estado "no sólo es posible, sino necesario y conveniente". Rechazó las acusaciones que se lanzan contra los nacionalistas por sus "cálculos mercantilistas" y se mostró alejado también quienes les tachan de "ambiguos" por "no seguir su radicalismo".

A su juicio, el modelo que defiende el PP "es tan claro como retrógrado", mientras que el PSOE "tiene que elegir" entre el modelo que representa la derecha y el de los nacionalistas, y dejar de hacer "ilegalizaciones propagandísticas" en vísperas de las elecciones.

Mas puntualizó que las tres formaciones no concurren juntas a las elecciones, aunque tratarán de "actuar juntas" en aquellos grandes temas que afectan al modelo de Estado. En ese sentido, restó importancia que tanto el PNV como el BNG votasen en contra de la recusación de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que CiU impulsó en el Congreso.

"Era infinitamente más importante su apoyo al Estatuto. En los grandes temas no fallamos, aunque no podemos garantizar apoyo total en el día a día", aseguró el líder de CiU.

"CORDÓN SANITARIO"

Artur Mas reconoció que el planteamiento del PP está "en las antípodas" de lo que defiende Galeuscat que, en todo caso, aspira a "ser un cordón sanitario delante del virus centralista que propaga tanto el PP como el PSOE".

El reconocimiento explícito de que el PP tiene menos posibilidades de alcanzar acuerdos con Galeuscat tras las elecciones no significa, sin embargo, que los nacionalistas estén dispuestos a dar "cheques en blanco" al PSOE si reedita su victoria.

Muy al contrario, le exigirán compromisos de reforma del Senado para hacerla una Cámara territorial, una reforma del Tribunal Constitucional que lo haga "imparcial, objetivo e independiente" y con representación territorial entre sus miembros y el establecimiento de un dispositivo de defensa del autogoboierno que analice las iniciativas legislativas que entren en Cortes por si atentarán contra el autogobierno.

Otra de las propuestas estrella de la coalición se refiere a las pensiones. Fue el candidato de CiU Josep Sánchez Llibre quien la explicitó, puesto que el cabeza de lista, Duran Lleida, se recupera aún de una afección intestinal. Los nacionalistas pretenden que las comunidades autónomas tengan capacidad para "complementar las pensiones" de sus ciudadanos y acabar así con las "pensiones miserables".

(SERVIMEDIA)
13 Feb 2008
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