El objetivo de ambas medidas es doble, según explicó hoy el diputado de CiU e integrante de la delegación de este partido en pasadas negociaciones, Joaquim Molins: conseguir una caída del déficit público e incentivar la contratación de las empresas (que también tienen en perspectiva una posible bajada de tipos de interés). Todo ello figura en el apartado de impulso a la actividad productiva, dentro de un primer capítulo económico, que los nacionalistas catalanes pondrán mañana sobre la mesa para dar su apoyo parlamentario el proyecto de ley del Gobierno socialista, en minoría.

CiU también quiere hablar sobre "política de rentas", dijo Molins, algo que en este momento negocia el Gobierno en otra mesa, la del pacto social que mantiene abierta con empresarios y sindicatos.

El segundo capítulo es la polémica cesió del IRPF. La delegación catalana, que estará compuesta por Miquel Roca, el consejero catalán de Economía, Maciá Alavedra, Josep María Sánchez Llibre y el diputado de CiU Josep María Cullell, se plantea esta cuestión como un "test" de la anunciada voluntad de cambio de Felipe González y el Ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, en materia autonómica.

En palabras de Joaquim Molins, que no estará en la reunión de mañana, la cesión en el proyecto de ley de Presupuestos Generales994 sería un "aval" para que CiU crea en la efectividad de esas promesas socialistas.

LUCHA CONTRA EL FRAUDE FISCAL

Por último, un tercer capítulo es la lucha contra el fraude fiscal. Según Molins, un país que está atravesando la crisis económica que atraviesa España no puede permitirse seguir teniendo una enorme bolsa de dinero negro "debajo de la alfombra. CiU planteará a los responsables económicos del Gobierno socialista la necesidad de encontrar un método de lucha contra la evasión del IRPF.

Preguntado con qué ánimo acude CiU a esta ronda negociadora, Joaquim Molins afirmó que cada vez queda menos tiempo para negociar (el proyecto de ley de Presupuestos debe estar en las Cortes el 1 de octubre), pero dijo que la coalición catalana ve "positivo" el simple hecho de negociar.

Molins se refiriró al prolongado `silencio' de Felipe González durante todo este verano, asegurando que no es lo mejor para un país en crisis, cuando más necesita una dirección clara.