Mas hizo estas declaraciones a las puertas del Congreso en el día en que el texto de reforma aprobado en el Parlamento catalán entró en el Registro de manos del presidente de la Cámara catalana, Ernest Benach.

El dirigente de CiU reiteró que el proyecto aprobado por casi el 90 por ciento del Parlamento autonómico "no es rupturista" e instó al Partido Popular a que adopte una postura tranquila para debatir esta propuesta estatutaria.

El presidente del CiU, que fue recibido por el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Josep Duran i Lleida, resaltó que el texto que se entrega está del marco constitucional.

Agregó que defenderán este proyecto estatutario porque "lleva el sello de CiU" y, por tanto, lo consideran "como propio" y se sienten "muy padres de ese propio proyecto".

Por su parte, Duran i Lleida dijo que tienen que producirse conversaciones políticas antes de posicionarse con respecto a las enmiendas que se presenten sobre el texto.

"Estamos dispuestos a hablar", subrayó, porque el Estatuto es un pacto de Estado y como tal necesita de las negociaciones políticas que puedan producirse entre los diferentes grupos parlamentarios.

Minutos después de las declaraciones de los dos dirigentes de CiU entraba al Congreso de los Diputados el presidente de la Cámara catalana, Ernest Benach, con el proyecto de reforma del Estatuto, que entregó al presidente de la Cámara Baja, Manuel Marín, en un soporte informático.

Esta coincidencia en el tiempo ha despertado cierto malestar en Esquerra Republicana, según fuentes de este grupo, porque los dirigentes de CiU estaban en el patio de entrada del Parlamento a sabiendas de que existía un pacto entre los partidos políticos para que Benach accediera a las Cortes sin la presencia de dirigentes políticos.

A la vez que se producían estos hechos, alrededor de una veintena de personas se congregaban en la acera de enfrente del Congreso con una bandera de España, profiriendo gritos contra los líderes catalanes y coreando "Cataluña es España" y "España, España".