Así consta en una proposición no de ley registrada en la Cámara Baja el pasado 3 de junio y a la que tuvo acceso Servimedia.

El citado grupo parlamentario explica que la administración de adrenalina es la solución "más idónea" para la anafilaxia (reacción inmunológica rápida a sustancias extrañas), que puede ser desde muy leve hasta mortal.

Asimismo, recuerda que la autoinyección de adrenalina no sólo es un "fármaco imprescindible", sino "el único que salva vidas en caso de reacción anafiláctica", teniendo en cuenta que "los casos de muerte por reacción alérgica se relacionan siempre con una demora de la administración de la adrenalina".

Sin embargo, este sistema, "aún financiado por la Seguridad, Social tiene un elevado coste para el paciente", por lo que, "dada su vital importancia y la cronicidad de las patologías alérgicas", debería ser incluido en el catálogo de prestaciones del SNS.