Mariano Rajoy aprovechó el debate de totalidad de los Presupuestos Generales de 2006 para interpelar a Rajoy sobre las consecuencias que tendría sobre las cuentas públicas la aprobación de la reforma estatutaria de Cataluña.

Ambos se enzarzaron en una trifulca en la que después entró, al comienzo de su intervención, el portavoz de CiU, con una dura diatriba contra Mariano Rajoy.

Comenzó dejando claro que CiU no está dispuesta a tolerar que su apoyo a esa reforma sea entendida como una posición contraria a la Constitución de 1978. "Desde el primer día hemos estado al lado de esa Constitución, y no todo el mundo en esta Cámara puede decir lo mismo".

Acusó además a los dirigentes del PP de faltar el respeto al Parlamento de Cataluña cuando atribuyen la aprobación de la reforma a la voluntad del presidente del Gobierno, y de "manipular" a la opinión pública "para erosionar al adversario y sacar cuantos más votos mejor".

Como prueba de esa manipulación citó la advertencia de Rajoy de que la aprobación de la reforma alteraría los capítulos de ingresos y gastos contenidos en el proyecto de Presupuestos.

Duran recordó que, en caso de ser aprobado, el nuevo Estatuto no entraría en vigor el próximo año, por lo que esa advertencia carece de sentido, y eso lo sabe "cualquier persona que no quiera echar petróleo al fuego, sensata, que conozca el trámite parlamentario".

Por ello, independientemente de que haya un acuerdo o no para sacar adelante la reforma estatutaria, Duran criticó la "demagogia" del PP y, especialmente, de su presidente, en este asunto.