Dado que ha sido un año caracterizado por el impacto de la crisis económica, Duran cree que el balance del primer año transcurrido desde la toma de posesión del Gobierno debe centrarse en las medidas tomadas en ese ámbito, "pequeñas cosas, que es menos de las que quiere aparentar, en muchos casos poco eficaces".

Argumentó que el Gobierno "no fue capaz de hacer un buen diagnóstico de la crisis económica y la mejor prueba de ello son los presupuestos aprobados para el año vigente 2009", puesto que "no tienen nada que ver con las necesidades del país ni con las previsiones de la situación económica".

Además, "no ha resuelto el problema de la liquidez" al no haber reestructurado el ICO, y tampoco ha tomado medidas para garantizar mayor competitividad a las pymes. La prueba de todo ello, asegura, "es la elevada destrucción de empleo" en España.

Finalmente, Duran cree que el Gobierno tampoco ha conseguido garantizarse una mayoría parlamentaria estable, a pesar de que debido a la crisis "sería necesario".