Sobre este particular, el senador nacionalista catalán Salvador Capdevila ha formulado una pregunta al Gobierno -que será respondida mañana- sobre las medidas adoptadas para prevenir el llamado "síndrome de la clase turista", ocasionado por la escasez de espacio, que obliga a la inmovilidad de los pasajeros durante un gran número de horas en los viajes aéreos de larga duración.

La mayoría de los aviones que realizan vuelos de carácter internacional -salvo excepciones- y, particularmente, losque se contratan como vuelos "charter", están acondicionados para alojar al mayor número posible de viajeros por razones de rentabilidad.

La estrechez denunciada produce situaciones similares a las habituales en los vuelos de carácter nacional o regional, pero con la diferencia de que en estos últimos casos el periodo de tiempo de viaje es bastante inferior (una hora de media).

Sin embargo, cuando se trata de realizar viajes transoceánicos, de seis u ocho horas, la imposibilidad de abrir por competo un periódico, reposar los dos brazos sin causar molestias, estirar las piernas o inclinar hacia atrás el asiento sin molestar a los demás pasajeros se convierte en un problema que los expertos han bautizado como "síndrome de la clase turista".