Ciscar declaró a Servimedia que "ésta era una decisión previsible en la medida en que venía siendo anunciada y lo que determina es el comienzo de una etapa diferente a la que hemos vivido durante los últimos dos años".

Durante el próximo semestre, tanto el Gobierno como el Partido Socialista tienen unos ojetivos claros: culminar la presidencia española de la Unión Europea, elaborar los Presupuestos Generales del Estado para 1996, sacar adelante proyectos legislativos importantes y potenciar el proceso de traspaso de competencias a las Comunidades Autónomas.

Todos estos asuntos podrán acordarse "mediante el diálogo" con otros partidos como CiU, el PNV, o con cualquier otra fuerzas política que quisiera llegar a acuerdos, según reconoció Ciscar.

"Ello permitirá conseguir una estabilidad parlamentara hasta el 31 de diciembre y en cualquier caso el presidente del Gobierno decidirá en ese momento si es adecuado adelantar las elecciones para lo cual ya ha hecho una oferta de calendario electoral", aseguró.

Para el Gobierno, es prioritario pactar los Presupuestos de 1996 con CiU. Las cuentas del Estado para el año próximo deberán responder a "las necesidades del país y al interés general". Los socialistas esperan ver en los próximos días la disponibilidad de CiU para llegar a esos acuerdos en este cmpo.

Según el portavoz del PSOE el tiempo de colaboración entre CiU y el Ejecutivo "ha permitido mantener la estabilidad y una acción de Gobierno operativa y eficaz basada en el interés general".

Por su parte, el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo este mediodía en Oviedo, antes de conocerse la decisión de CiU, que la colaboración entre el Ejecutivo y los nacionalistas catalanes es posible porque "hay una propuesta de calendario electoral compatible con los objetivos del Goberno".

Ya como una expresión de deseo personal, el ministro dijo que le gustaría "poder seguir trabajando juntos conun calendario que nos permita alcanzar los dos objetivos del Gobierno para el próximo semestre y en la elaboración de los próximos Presupuestos Generales que deberán ser austeros pero respetuosos con el gasto social".