Mas explicó que había hecho llegar esta respuesta a Maragall a través de una carta y que en la misma condicionaba la posible incorporación de CiU en el gobierno municipal, integrado por socialistas e Iniciativa per Catalinya (IC),a algunas cuestiones que en su opinión son innegociables.

Según los nacionalistas, la hipotética incorporación de los tres concejales de su grupo entraría dentro de un proceso normal en la gobernabilidad del Ayuntamiento de Barcelona, y además, su actuación debería limitarse a defender los intereses de los tres distritos de la ciudad que actualmente presiden.

Otra de las condiciones que impone CiU para aceptar la propuesta del alcalde es la resolución del contencioso que ambos grupos municipales antienen desde las pasadas elecciones locales sobre el distrito del barrio de Gracia, del cual los convergentes reclaman la presidencia.

Sin embargo, para Artur Mas, no es posible dar una respuesta definitiva a Pasqual Maragall hasta que no se concrete más su propuesta. Según el portavoz de CiU, el alcalde debe explicar el motivo por el cual quiere llegar a fórmulas de más colaboración con su grupo y qué le ofrece al mismo en esta línea.

El presidente del grupo municipal de CiU añadió que esta fomación mantiene la garantía de colaborar con el gobierno de Barcelona en cuestiones concretas como el transporte público, y recordó que sigue siendo la alternativa política al actual ayuntamiento.