CISNEROS ABOGA POR UNA REFORMA CONSTITUCIONAL QUE ACABE CON LA "LANGUIDEZ" DEL ESTADO

MADRID
SERVIMEDIA

Gabriel Cisneros, ponente constitucional y diputado del PP por Burgos, defendió hoy la necesidad de una reforma constitucional que acabe con la "languidez" del Senado, aunque expresó su escepticismo sobre la oportunidad de abordar cambios en la Carta Magna como consecuencia del clima de crispación política por el ue atraviesa el país.

"Con lo que está cayendo", precisó, "parece que el momento no sería el más propicio para conseguir esos acuerdos, pero por fortuna el propio Senado ha diseñado un procedimiento de trabajo largo y convendría sacar de la refriega política elementos de acuerdo, para que el día a día de la confrontación política no condicione una tarea tan ambiciosa y de tanto alcance histórico como la que se ha proyectado".

Cisneros, que esta tarde compareció durante dos horas ante la ponencia el Senado que estudia la reforma del texto constitucional, realizó ante los comisionados un análisis del actual sistema parlamentario para concluir que la Cámara Alta no puede seguir en su "estado de languidez".

A su juicio, la pieza que "cojea" del régimen bicameral es el Senado, por lo que pidió una reforma que lo convierta en un instrumento de vertebración del dictado de las autonomías. Cisneros explicó que el Senado debe tener una clara especialización en las materias para que haya proyectos de le y sesiones de control en los que esta Cámara sea la auténtica protagonista e incluso prime sobre el Congreso de los Diputados.

El diputado popular abogó igualmente por un cambio en la composición del Senado mediante un sistema mixto de representación de comunidades autónomas y de otras realidades terrioriales, municipales e insulares, todo ello con referencias al modelo francés. "Una composición mixta", recalcó, "prácticamente equilibrada y paritaria con representantes de las comunidades autónomas y e las provincias".

En su opinión, la reforma debe reunir una serie de requisitos: que sea acotada, sosegada, reflexiva, que no engendre mayores problemas que aquellos que pretende resolver, que no acoja arbitrismos ocurrentes, que sea consensuada hasta la práctica unanimidad y que responda a una lealtad explícita al proyecto constitucional.

Cisneros, para quien los cambios en la Constitución deben ser mínimos, aseguró que hay una "saludable lealtad constitucional" en el afán de llegar a un acuerd que, en su opinión, requerirá de un largo plazo de tiempo.

(SERVIMEDIA)
31 Ene 1995
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