Según explica Ciscar en un entrevista que publica la revista Epoca, con Izquierda Unida ha habido algunas dificultades, que han tenido que ver con formas diferentes de ver las soluciones para salir de la crisis económica o el proyecto de construcción europea.

"Pero hay también una postura personal de hostilidad hacia los socialistas por parte de algunos dirigentes (de IU)", asegura Ciscar, "lo que dificultael diálogo, como ha pasado en Andalucía, donde han preferido entenderse con el Partido Popular. Creen que ante el retroceso del PSOE pueden experimentar una preeminencia, pero se equivocan. Estoy convencido de que, ante un retroceso socialista, la única fuerza que avanza es la derecha. Con esta actitud se contribuye a que la derecha mejore sus posiciones".

Tras una referencia a los malos resultados obtenidos en las pasadas elecciones europeas, Ciscar afirma: "Estamos decidios a trabajar de manera firm para recuperar la confianza de aquellos sectores y aquellas personas que en otras ocasiones han apoyado al Partido Socialista y en esta ocasión han decidido abstenerse o desplazar su voto a otras formaciones".

"Entendemos además", añade, "que, con la aplicación de medidas, con el trabajo riguroso y con un mayor contacto con los ciudadanos, podemos conseguir recuperar ese apoyo, incrementar el afecto y, por tanto, en próximas elecciones, obtener unos mejores resultados".