El portavoz socialista en el Congreso, Juan Manuel Eguigaray, aseguró hoy que la diferencia de 3,2 puntos entre ambos partidos en estimación de voto reflejada por el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se reduce a siete décimas si se tiene en cuenta la intención directa de voto más la simpatía.

Poco después, José María Michavila le respondió en una nueva rueda de prensa. Le acusó de cambiar el argumento dependiend del resultado de la encuesta y decir que lo importante era la estimación cuando ésta les favorecía y, ahora que les perjudica, poner la atención en la intención directa más la simpatía.

"Los datos demuestran", señaló, "que los ciudadanos manifiestan niveles de confianza y de optimismo como no han existido desde el año 1984" y unos datos "positivos" en favor del Partido Popular. "Esa es la realidad y desconocerla carece de rigor", añadió.

Arremetió además contra Eguiagaray por asegurar que el Goberno y los grupos parlamentarios no han recibido los datos del CIS al mismo tiempo y aseguró que esas declaraciones "no responden a la verdad".

Los datos son "obvios, contundentes y tozudos", reiteró, y no reconocerlos "es un mal estilo político" porque la realidad "no se puede manipular a conveniencia".

José María Michavila expresó su confianza en que la encuesta que el PSOE presentará mañana, según el anuncio de Eguiagaray, "tenga más fiabilidad" que los análisis que han hecho hoy o los sondeosque presentó antes de las elecciones autonómicas gallegas.

"Pretender desacreditar ahora un organismo por el hecho de que en vez de servir sólo al Gobierno sirve a todos los ciudadanos es un mal camino", añadió, antes de reiterar que la fórmula de presentación de los barómetros no ha cambiado, contestando así a las declaraciones del portavoz socialista en las que cuestionaba la fiabilidad de la "cocina" del CIS.

El conjunto de los datos, insistió, es "positivo" para el Gobierno. "Si uno en vez dever la salud global se fija en un dedo meñique puede tener un lunar", concluyó.