En declaraciones a Servimedia, Ferrer resaltó que más del 55% de las personas asegura que, en caso de estar en paro, estaría dispuesta a aceptar un empleo fuera de su lugar de residencia si tiene condiciones salariales y laborales dignas; con una cualificación menor si hubiera un salario aceptable; y a tiemo parcial con la consecuente reducción de salario.

Incluso el 33% de las personas dice que aceptaría un empleo con un menor salario del que fuera acorde a sus condiciones y si estuviera correctamente retribuido pero "le hiciera muy difícil compaginarlo con otras responsabilidades personales y familiares".

Para Toni Ferrer, todos estos datos "nos dan la razón a los sindicatos", en una opinión que "comparte la mayoría de la sociedad", como se demostró en la huelga general y en las manifestaciones dl 20 de junio.

Ferrer resaltó que, a la luz de la encuesta, el problema de la movilidad no pasa por sanciones ni por medidas autoritarias, "sino por que haya ofertas dignas de empleo", de carácter estable y dignamente retribuidas.

El dirigente ugetista apuntó que, según el CIS, los españoles están de acuerdo en que "nadie está parado por gusto, quien no tiene trabajo es porque no lo puede encontrar".