Son algunas de las conclusiones que se extraen del monográfico sobre la Unión Europea incluido en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), presentado hoy en el Congreso por l secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz.

La gran mayoría de los ciudadanos, el 78,3 por ciento, se muestran muy (7,1%), bastante (37,6%) o algo (33,6%) a favor de la Unión Europea frente al 11,6 por ciento que expresa sentimienos en contra.

La mayoría, el 56,5 por ciento, cree también que España se beneficia de su pertenencia a la Unión Europea, a pesar de que el 46,2 por ciento cree que sus políticas benefician sobre todo a los países ricos, frente al 38,6 por cento que está convencido de su contribución a reducir desigualdades.

De hecho, el 67,6 por ciento de los españoles ve aún muchas (17,4%) o bastantes (50,2%) diferencias entre España y los países más avanzados de la Unión Europea frente al 21,9 por ciento que ve pocas o ninguna.

No obstante, el 52 por ciento cree también que esas diferencias se han reducido algo (41,7%) o bastante (10,3%) desde que España entró en la Unión Europea, mientras que el 17,8 por ciento piensa que la distancia ha aumentao.

Los precios y los salarios son dos cuestiones para las que la mayoría de los españoles cree que la pertenencia a la Unión Europea ha perjudicado a nuestro país, mientras que los aspectos beneficiosos son, sobre todo, la introducción de nuevas tecnologías, las infraestructuras y la cultura.

La mayoría, el 52,1 por ciento, cree que la Unión Europea está apoyando a España en la lucha contra el terrorismo, mientras que el 34,2 por ciento cree que no lo está haciendo.

Un 30,3 por ciento de losespañoles cree además que nuestro país recibe de la Unión Europea más de lo que aporta, mientras que el 25,3 piensa lo contrario, y el 14 por ciento ve el intercambio equilibrado.

En general, el 31,8 por ciento de los españoles cree que el Gobierno defiende bien (29,4%) o muy bien (2,4%) los intereses de España en la UE, mientras que el 24,2 por ciento cree que lo hace mal (17,9%) o muy mal (6,3%). El 34,9 por ciento opina que los defiende de forma regular.

Más diferencia porcentual hay cuando sepregunta por la influencia de España en las decisiones comunitarias. El 59,1 por ciento cree que el peso de nuestro país es poco (46,8%) o ninguno (12,3%), frente al 28,1 por ciento que ve mucha (1,5%) o bastante (26,6%) influencia.

En este sentido, el 50,3 por ciento de los españoles cree que la última palabra sobre las decisiones importantes debe estar siempre en manos de los gobiernos de los Estados miembros, frente al 30,7 por ciento que se decanta por un Gobierno comunitario que tome las decisions.

Cuando se pregunta por la creación de un ejército europeo, un 45,3 por ciento de los ciudadanos está a favor y el 37,5 por ciento en contra, porcentajes que se mantienen similares al hablar de un gobierno común europeo o de la designación de un presidente europeo. Suben los respaldos por encima de la mitad de los ciudadanos a la armonización de sus sistemas jurídicos y fiscales.

En conjunto, el 42,9 por ciento de los ciudadanos está muy (1,1%) o bastante (41,8%) satisfecho con el proceso de costrucción de la UE frente al 39,8 por ciento que se ve poco (34,5%) o nada (5,3%) satisfecho.

Sobre la incorporación de los países del Este, el 33,3 por ciento cree que tendrá consecuencias postivas para España y un porcentaje similar, el 34,9 por ciento, que serán negativas. Sin embargo, son más, el 48,7 por ciento, los que vaticinan consecuencias positivas para la Unión Europea, frente al 18,6 por ciento que augura que serán negativas.

Al ser preguntados por su relación con la UE, un 61,4 por cento de ciudadanos se siente sobre todo español, el 21,6 por ciento responde que español y europeo al mismo tiempo, y sólo un 6,2 por ciento dice sentirse sobre todo europeo.

Este barómetro se hizo a partir de 2.476 entrevistas formuladas a ciudadanos mayores de edad de toda España entre los pasados días 2 y 8 de julio.