Ciriaco de Vicente me propuso un `enjuague', dice Alvarez Cascos ----------------------------------------------------------------
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El Tribunal de Cuentas nombrará en los próximos días a dos de sus consejeros, uno propuesto por la mayoría designada por el PSOE y el otro por el PP, para formar un comité cuya misión será la de frenar el enfrentamiento entre los ds bloques que dividen a la institución desde hace meses, según informaron a Servimedia fuentes del tribunal.
Lo que ha inducido a ambas partes a tomar esta determinación, aseguraron las mismas fuentes, ha sido la dimensión pública que alcanzó el último episodio de la crisis, a raíz de la fiscalización de la contabilidad del PP correspondiente a 1989.
El partido conservador envió un escrito de protesta al presidente del Tribunal de Cuentas, Adolfo Carretero, por entender que el método seguido en l fiscalización del PP es mucho más riguroso que el seguido con relación al PSOE.
Las fuentes consultadas aseguran que la creación de ese comité, con un consejero de cada parte, será la primera decisión que tome el Pleno del Tribunal de Cuentas, una vez reanude la sesión que tuvo que suspender el pasado 17 de marzo por falta de acuerdo entre los dos bloques.
Entre los consejeros del Alto Tribunal, dijeron esas fuentes, hay un deseo de concordia y acercamiento que neutralice las discrepancias inicidas por la fiscalización de las cuentas del PSOE de los años 1988 y 1989, que ya contó con el voto particular de los cinco consejeros propuestos por el PP y el del fiscal.
A esa crisis se sumó, posteriormente, la aprobación de las cuentas de 1988 del resto de los partidos políticos, también con el voto particular de los mismos consejeros, y ahora los criterios de fiscalización planteados en las cuentas del PP correspondientes a 1989.
En diferentes ocasiones, la dirección del partido conservador s ha dirigido por escrito al fiscal del Tribunal, Miguel Ibáñez García de Velasco, y al presidente del mismo, Adolfo Carretero, denunciando filtraciones interesadas que han llegado incluso a cuestionar la honorabilidad de un alto dirigente popular y de que estaban siendo objeto de una fiscalización rigurosa hecha con baremos y criterios diferentes a la efectuada en su día al PSOE.
"ANIMOSIDAD Y DESCALIFICACIONES"
En los mismos, los responsables populares solicitan que se aparte al consejero Eliseo Fenández Centeno, ponente de los informes de fiscalización, y al funcionario jefe del equipo de fiscalizadores, Domingo Fidalgo, "por la animosidad mostrada y las descalificaciones gratuitas y los juicios de intenciones contra esta formación política".
El fiscal jefe del Tribunal, Miguel Ibáñez, reconoce "que ya la Federación de Partidos de Alianza Popular fue objeto de una excepcional segunda revisión, que ha dado pie a un trato diferenciado más profundo, y podríamos decir más riguroso, para esta federción".
El citado escrito del fiscal Ibáñez precisa que el Partido Popular está recibiendo un trato discriminatorio. Asimismo, cuestiona la legitimidad de la actuación del consejero Eliseo Fernández Centeno al adelantarse, por su cuenta, a solicitar datos al PP nueve días antes de que el pleno del tribunal así lo acordase.
Además, el fiscal muestra su alarma por la injerencia de la Comisión Mixta Congreso-Senado al marcarle al tribunal que la pauta que debe seguir en las fiscalizaciones de las cuetas del resto de las formaciones políticas ha de ser la misma que la utilizada con el PSOE en el "Informe Filesa".
El secretario general del PP, Francisco Alvarez Cascos, en sus escritos de queja al presidente del Tribunal de Cuentas, está seguro de que esta es la respuesta del PSOE al "Informe Filesa" y a la investigación del magistrado Marino Barbero.
El PP se opuso en su día al acuerdo impuesto por el Grupo Socialista en la Comisión Mixta Congreso-Senado, el 19 de junio de 1991, por entender qe no era el Tribunal de Cuentas el órgano que debía fiscalizar al PSOE en relación a las informaciones que le vinculaban en una financiación ilegal con Filesa, Malesa y Time Export y la empresa de Aida Alvarez "Distribuidora Express 2020", pero que una vez decidido, había que dejar que el Tribunal se pronunciara sin presiones y con total independencia.
EL "ENJUAGUE"
"Por entonces, tuve dos conversaciones", dice Alvarez Cascos, "con Ciriaco de Vicente, quien me propuso que el PP colaborara con un paco para extender un velo de impunidad. Rechazamos el enjuague y seguimos defendiendo un sistema objetivo de financiación y por turno. Las consecuencias eran de prever, ya sabíamos que cuando vinieran a fiscalizarnos los señores de disciplina cercana al PSOE iban a intentar la venganza del Don Mendo y eso es lo que están hacinedo en estos momentos", dijo.
Ahora el Tribunal de Cuentas parece, según las referencias ya manifestadas, que intenta buscar un acercamiento para moderar estas discrepancias abierts en su seno.
En el llamado "Informe Filesa", el Tribunal de Cuentas, por medio del ponente Fernández Centeno dedica, exactamente, once líneas y media, a Filesa, Malesa y Time Export, y en su escrito de conclusiones, además de reiterar "la plena colaboración del Partido Socialista Obrero Español", precisa que del examen "de la contabilidad del PSOE no se constata la existencia de relaciones económicas o de financiación o de cualquier otro tipo entre aquél y las empresas Filesa, Malesa y Time Export". Como se sabe, la investigación del magistrado del Supremo Marino Barbero, juez instructor en el asunto Filesa, ha desarrollado hasta ahora 130.000 folios.
El fiscal Miguel Ibáñez señala en otro escrito, en relación con la contabilidad del PSOE, que las cuentas facilitadas en su día al Tribunal para su fiscalización "está constituída por hojas de impresora de ordenador sin que se halle suscrita por persona que se responsabilice de su contenido, ni de su autenticidad, careciendo también de certificaión que acredite su exacta correlación con los documentos fehacientes en poder del partido".
"La documentación con la que está trabajando el Tribunal de Cuentas es inválida y carece de garantías, por lo que procede solicitar del PSOE certificación de sus cuentas, sean las que fueren, pues, en tanto no se disponga de esta seguridad, lo que se puede hacer y lo ya hecho, incluso la fiscalización del partido en relación con Filesa, Malesa y Time Export, puede devenir anulable por haberse realizado en basea puro papel mojado", concluye.
(SERVIMEDIA)
19 Mar 1993
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