En rueda de prensa, Boada incidió en el "benefico en términos de imagen" que reportará a España estar presente en la cumbre. Destacó también lo positivo de que los intereses específicos de España estén representados en Washington.

No obstante, dejó claro que "eso hay que currárselo; no viene 'per se' el que España sea importante para otros países, sino que requiere de sacrificio, esfuerzo y tiempo", más allá de la asistencia a la cumbre del día 15.

Asimismo, recordó que un 50% de las empresas españolas con presencia internacional están situadas en economías emergentes, sobre todo, en Amércia Latina. Pero el 50% restante está en países desarrollados.

A juicio, de Boada, "es importante que España esté en los foros internacionales donde se supone que se van a decidir temas trascendentales. Lo que hay que ver es quién ha de estar realmente como titular en esos foros, si los ocho países más ricos, si 21 países, etcétera.".

En su opinión, "España puede contribuir a lo que allí se trate. Tenemos una situación muy favorable en lo relativo a la financiación, y eso es una manera de contribuir a la solidez de las instituciones".

Finalmente, insistió en que "estar en foros como éste es importante a todos los niveles. Da lugar a interlocución entre jefes de Estado, lo que facilita tanto dirimir los problemas como aprovechar las oportunidades".