Así lo señaló el líder del ‘think tank’ empresarial en la presentación de su propuesta para la reforma fiscal ‘Una reforma tributaria que impulse la competitividad’ y tras ser preguntado por medidas “contingencia” para afrontar la situación inflacionista agravada por la invasión rusa en ucrania.

Pérez-Sala explicó que, cada vez que se produce un incremento en origen del coste de una materia prima energética, “algunos impuestos como el IVA producen un efecto multiplicador que aumenta la recaudación pública. El empresario afirmó que entiende que los españoles deban “soportar” las subidas de costes de las materias en origen, pero no “un incremento por medio de la fiscalidad de los productos que pagamos”.

Asimismo, sobre la reforma del sistema de cálculo de precios de la energía en Europa, señaló que debe ser “revisado en profundidad”, ya que no pueden “depender de una energía determinada en el mercado mayorista con relación al coste marginal cuando tenemos una situación del coste marginal influido por el precio del gas que nos va a llevar a una situación insostenible”.

También pidió limitar los derechos de emisión de dióxido de carbono por tener un precio “absolutamente excesivo”.

PROPUESTA FISCAL

En la presentación de la reforma, Pérez-Sala cargó contra el 'Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria' presentado por el Ministerio de Hacienda por llevar al país en “dirección contraria” a la que se requiere “para ganar competitividad” y denunció que tiene como único propósito “una subida generalizada de impuestos”.

Para el presidente del del Círculo de Empresarios, cualquier propuesta de reforma “debería contar con el mayor consenso posible y el apoyo de los partidos constitucionalistas” y mirar por los “intereses generales y no partidistas o ideológicos”.

En su propuesta, el think tank aboga por un “plan de reequilibrio presupuestario público a medio plazo” y una corrección que debe acometerse mediante “una reducción del gasto público improductivo”.

Sobre los impuestos sobre el trabajo, el presidente del grupo de trabajo de Fiscalidad, Alberto García Valera, admitió que la presión fiscal en España “está ligeramente por debajo de la media europea”. No obstante, subrayó que, debido al elevado nivel de desempleo, la “mayor preocupación” debería ser “la creación de empleo para aumentar el número de contribuyentes y con ello un ensanchamiento de las bases imponibles”.

Asimismo, el Círculo de Empresarios pidió la supresión del impuesto de patrimonio, una simplificación del diseño del IVA y considerar los impuestos medioambientales como un desincentivo a no contaminar y no con afán recaudatorio.