"Han trasladado los problemas de las reformas estructurales, impuestos, laboral y del mercado del suelo para el año 1998; como si Maastricht lo arreglara todo. Luego vendrá el llanto y el crujir de dientes", afirma Boceta en una entrevista que publica la revista Asesores Financieros y Tributarios. Sobre la reforma del mercado de trabajo, el representante del Círculo de Empresarios considera que los efectos de la reforma laboral de 1994 "han sido casi nulos" y la única solución pasa por un mercado de trabajo flexible. "El coste del despido improcedente en España es el doble que en Europa, y el procedente, de los más altos", explicó.

El secretario general de esta organización empresarial, convencido del proceso privatizador de las empresas públicas, defiende en la entrevista que él "privatizría todo", aunque reconoce que no puede hacerse inmediatamente.

CERRAR EL CARBON

"El carbón no se puede cerrar en un año, ni los astilleros. Pero algún día habrá que empezar. En el momento en que se acude a ayudar a unos hay que hacerlo también con los otros", señaló.

Entre otros problemas pendientes, Boceta destaca el sistema de pensiones, del que señala: "Me hace gracia que el Gobierno diga que las personas tienen asegurado su futuro pero que es aconsejable hacerse un plan privado de pensione. Es como decirle a unos pasajeros que el avión vuela perfectamente pero que se pongan en posición de aterrizaje forzoso".

Boceta asegura que al final de 1997 España debe tener un IPC del 2,4 por ciento para cumplir con la media de los tres países con menos inflación de la Unión Europea más 1,5 puntos.