El retrato, género cultivado por casi todos los pintores a lo largo de la historia, ha desaparecidoprácticamente del proyecto artístico de los pintores contemporáneos, reservándose a artistas más o menos especializados, únicos que han sostenido la demanda de una clientela muy reducida.

Sin embargo, también los artistas contemporáneos han realizado pequeñas incursiones en este género, prácticamente desconocidas, ya que los propios artistas las han mantenido fuera de los circuitos expositivos.

Esta exposición, según explica su comisaria, María Antonia de Castro, pretende "sacar a la luz los retrtos, los rostros pintados por los artistas más representativos del arte español", la mayoría de las cuales no se han expuesto nunca por su carácter privado. La búsqueda, señala la comisaria, "ha sido apasionante y sorprendente por la calidad e incluso abundancia de estas obras casi siempre clandestinas".

Entre los retratos que figuran en la muestra destacan obras de José María Sicilia, Alfonso Albacete, Eduardo Arroyo, Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Manolo Quejido, Pepe Espaliu, Antonio Saur, María Gómez, Dis Berlín, Ricardo Cadenas o Fernando Bermejo, entre otras.

En muchos casos se trata de autorretratos, mientras en corresponden a de amigos de los artistas o de pintores vistos por otros pintores.

Según el presidente del Círculo de Bellas Artes, Pedro García Ramos, "parece oportuno ver como los artistas actuales se enfrentan al retrato, y su personalísimma manera de representar efigies, que dirían los clásicos".