CINES, MUSEOS Y PISCINAS MARGINAN A LOS DISCAPACITADOS ESPAÑOLES, SEGUN UN ESTUDIO DE LA REVISTA "CONSUMER"

MADRID
SERVIMEDIA

Lugares de ocio como cines, museos y piscinas presentan deficiencias de tal calado en materia de accesibilidad que dificultan e incluso impiden que los discapacitados disfruten de su tiempo libre, según un inorme de la revista "Consumer" -editada por la Fundación Grupo Eroski- presentado hoy con motivo de la celebración del Día Europeo de las Personas con Discapacidad.

La inspección "in situ", para la que se han manejado más de 200 variables de accesibilidad, fue realizada por minusválidos de la ONCE y de la Plataforma Estatal de Discapacitados Físicos (PREDIF), acompañados por técnicos de "Consumer", en 36 cines, 36 museos y 12 piscinas, de ciudades como Bilbao, Madrid, Barcelona, Valencia, La Coruña, Máaga, San Sebastián, Alicante, Vitoria, Pamplona, Oviedo y Santander.

Según el estudio, muy pocas instalaciones tienen sus servicios adaptados para que los usuarios de sillas de ruedas y las personas con discapacidad visual puedan disfrutar de sus ratos de ocio con comodidad e independencia.

En lo que se refiere a quienes se desplazan en sillas de ruedas, este informe de "Consumer" del mes de diciembre demuestra que el 72% de los cines visitados en toda España no están adaptados, y que otro tanto curre con el 55% de los museos y el 58% de las piscinas municipales.

En otra prueba práctica, se anotaron las barreras (obstáculos en las calles y aceras, vados, transporte público...) con las que se toman los discapacitados cuando acuden a estos lugares de ocio. Los datos en este caso son concluyentes, ya que suspenden las doce ciudades analizadas.

En cuanto a los invidentes, uno de cada tres cines no están adaptados, dos de cada tres museos no aprueban y una de cada cuatro piscinas municipales esulta en la práctica inaccesible para las personas con capacidad visual reducida. Además, todos los municipios suspenden en los desplazamientos que efectúan los ciegos.

La relativa mejor puntuación de la adaptación de estos sitios de ocio para los ciegos y deficientes visuales se debe, en buena parte, a la decisiva colaboración de los empleados, mientras que las necesidades de los minusválidos en sillas de ruedas están más relacionadas con elementos arquitectónicos, como accesos, aseos específicos, gúas para acceder a la piscina o lugares reservados para ellos en el interior del cine.

El motivo principal por el que el 70% de los cines suspende se debe a la deficiente accesibilidad de la entrada y en las taquillas, y la carencia de espacios adaptados en las salas de proyección.

Aunque el 36% de los cines no aprueba el examen, no se penalizó que ninguno de ellos contara con teléfono gratuito o folletos en braille para comunicar la cartelera a los invidentes.

Las variables más críticas par los usuarios de sillas de ruedas que acuden a los museos fueron los accesos y las barreras del interior de las pinacotecas.

(SERVIMEDIA)
03 Dic 2002
MGR