"Las medidas anunciadas por Cortés parecen corresponder más al gerente una multinacional que a uno de los máximos responsables de impulsar el desarrollo cultural del Estado", dijo el diputado deIU.

Según Centella, al Gobierno sólo le interesa la rentabilidad económica, al tratar de convertir al ciudadano en un consumidor de cine en lugar de contemplarlo como un espectador. Además, repochó al Ejecutivo que considere el cine como un negocio, no como una expresión cultural.

"Situar en un primer lugar el éxito comercial de una película para otorgar subvenciones obligará a disminuir la calidad en beneficio de la comercialidad, cuando precisamente la historia del cine nos demuestra que no siepre las grandes obras de arte cinematográficas han tenido que coincidir con los éxitos comericales", añadió José Luis Centella.

A su juicio, lo que debería hacer el Gobierno es devolver el protagonismo a los representantes de todos los sectores del cine español, para que de una forma participativa se propongan las medidas que se necesitan para aprovechar al máximo las posibilidades de la industria cinematográfica española.