Los datos, ofrecidos por el Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), recogen sólo los ocho primeros meses del año, ya que la Sociedad General de Autores de España (SGAE), encargada de hacer los recuentos, estuvo varios meses paralizada por una huelga, retrasándose la tabulación.

El Carretas tiene un patio de butacas de unas mil localidades, muy inferior a otras salas de Madrid, como el cine Palafox o el Palacio de la Música, y bastantes menos qu el Astor Palace o el Coliseum de Barcelona, por poner algunos ejemplos de mayor aforo que, sin embargo, registraron menos afluencia en el mismo período.

Para los responsables de la compañía Cinemas, gestora del cine más frecuentado, este alto número de espectadores se debe al largo horario, de diez de la mañana a doce de la noche, que mantienen abierta la sala, y que "está entrando gente durante todo el día, sin interrupción".

UN TRASIEGO DE 600-700 DIARIOS

Vicente, la persona que se encarga drectamente del cine Carretas dentro de la compañía Cinemas, que se resistió a dar su apellido, señaló que "el trasiego de gente durante una jornada normal ronda las seiscientas o setecientas personas".

Ese promedio de asistencia se mantiene durante los siete días de la semana, lo cual marca la diferencia con sus competidores, que agotan las entradas los viernes sábados y domingos, pero entre semana sufren un gran bajón.

Las películas que ofrece el cine Carretas, en programa doble y en sesión contnua, no son nunca estrenos y, según Vicente, los espectadores entran y salen constantemente, sin coincidir necesariamente con el comienzo o el final del pase. Una explicación posible es que esta sala parece contar con las preferencias de muchos homosexuales que la utilizan como lugar de encuentro.

Por su parte, los cines Palafox y Palacio de la Música de Madrid, y el Coliseum de Barcelona figuran en los tres primeros lugares por orden de recaudación, ya que los precios de sus localidades se unen a la ambién alta afluencia de espectadores.