Los firmantes serán Javier Arenas, en representación de la Fundación de Estudios Europeos; Carlos Robles Piquer, Fundación Cánovas del Castillo; Eduardo Fernández, Fundación Popular Iberoamericana; Rodolfo Martín Villa, Instituto de Formación Política; Esperanza Aguirre, representando a la FAES, e Iñigo Cavero, por la Fundación Humanismo y Democracia.

Tras la firma del protocolo se enviaá toda la documentación a la Dirección General de Registros para su aprobación, primero, y su ratificación en el Alto Patronato, después, en el primer trimestre de 2002.

El propio Aznar lleva con máxima discreción la denominación de esta macrofundación y el nombre de su primer director. Aznar figurará como presidente y quiere a una persona de su máxima confianza que lleve el día a día, como ocurrió en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) con Miguel Angel Cortés, Aleix Vidal-Quaras y Alfredo Timmermans.

Precisamente, Cortés y Timermans son, junto al director del Gabinete del presidente del Gobierno, Carlos Aragonés, los máximos favoritos para convertirse en el ejecutivo de la nueva fundación. De hecho, el ex secretario de Estado de Cultura ya fue secretario general de la FAES cuando Aznar era líder de la oposición.

Según las fuentes consultadas por Servimedia, cualquiera de ellos podría dirigir el nuevo ente, aunque el designado deberá serlo "a tiempo completo".

Cotés podría ser el elegido, según algunas fuentes consultadas, pero eso obligaría a Aznar a prescindir de él como secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica en un año en el que el Ejecutivo concede absoluta prioridad a las relaciones internacionales, sobre todo por el semestre de Presidencia española de la Unión Europea.

La gran Fundación del PP será la tercera más grande de Europa, tan sólo superada por las alemanas Konrad Adenauer y Friedrich Ebert, vinculadas a la CDUy al SPD, respectivamente.