Las víctimas de esta explotación son de nacionalidad portuguesa, aunque también podría haber jóvenes de países iberoamericanos. Semanas atrás, el Consulado de Portugal en Barcelona denunció a la policía la existencia de una red de prostitución en la provincia de Huesca.

Los funcionarios de la comisaría de Jaca descubrieron que en el club 'Doble Cero', en la cercana loclidad de Martillué, cuatro inmigrantes ilegales estaban ejerciendo la prostitución. A principios de esta semana fueron detenidos el propietario del local, Pablo P.J., de 37 años, y los dos encargados, Luis Felipe V.B., de 26, y María Yolanda M.F., de 27.

Paralelamente, la Brigada de Documentación de Madrid investigaba una supuesta empresa de limpiezas, Limpiezas Lozano, que extendía contratos de trabajo a inmigrantes en situación de ilegalidad. Las pesquisas determinaron que las mujeres prostituídas e Huesca estaban implicadas en la falsa compañía de limpiezas, que las cobraba 60.000 pesetas por contrato falso.

En consecuencia, fueron detenidos el propietario de la supuesta empresa, Angel L.T., de 36 años, y su compañera, Emiliana F.G., de 34, alias "Emi", que se hacía pasar por abogada sin serlo y prometía a las víctimas la obtención de la nacionalidad española.