Las autoridades acordaron con el dueño de la estación de servicio el cierre del establecimiento, ya que no hay seguridad de que en otros tanques de combustible se estén produciendo también fugas.

La fuga de grandes cantidades de gasolina no fue detectada hasta que los habitantes de varios bloques de viviendas sufrieron las emanaciones del combustible.

La gasolina sin plomo pasó desde el tanque en el que se guardaba hasta el alcantarillado delbarrio, sin que se conozca de momento si esta gasolina se ha filtrado por el subsuelo o permanece embalsada en algún lugar.

Tras las denuncias de los vecinos, el jueves se trasladaron hasta el lugar los bomberos, especialistas de Protección Civil, policías nacionales y municipales, que acordonaron la zona en un amplio radio.

Según aseguró el jefe de bomberos de la ciudad, Francisco Ariza, el peligro llegó a ser máximo, ya que la concentración de gases llegó a tal extremo que si se hubiese encendio un cigarrillo o accionado un interruptor, la explosión hubiese sido segura.

El delegado de la Consejería de Gobernación de la Junta en Jaén, Juan Torres, afirmó que la autorización para construir la gasolinera fue concedida en 1978 por el Gobierno Civil y dijo que ahora se revisará este permiso y se vigilará que las condiciones del establecimiento se adecúen al actual Reglamento de Actividades Peligrosas. En caso contrario el cierre será definitivo.