A las 8 de la tarde, los autocares iniciaron su marcha desde la cafetería Maika, sede de la Peña Induráin con unos aficionados más alegres y confiados que nunca en el triunfo de su ídolo. Gentes venidas de toda Navarra, sobre todo de Villava y Pamplona, junto a otras de Madrid, Barcelona y Valencia comenzaron su ronda, ya clásica, hasta París.

"Nos han llamado de muchos sitios para viajar con nosotros, pero no podemos llevar a todos, es demasiado jaleo", señalaba el presidente de la peña, Aitor David.

En años anteriores, los socios de la Peña Induráin lograron llenar cinco autobuses. El hecho de queel próximo lunes sea día festivo ha animado a más aficionados a acudir a Francia, tanto gente joven como matrimonios e, incluso, un niño de 11 años.

El viaje, que cuesta 19.900 pesetas por persona, está perfectamente planificado. La llegada a la capital francesa se espera para mañana sábado a las 9.00 horas. Los aficionados dedicarán el día a visitar la ciudad y Eurodisney. La última salida de esta edición del Tour tendrá lugar en el mencionado parque de atracciones y allá estarán como una piña todos os aficionados.

Cuando los ciclistas partan para recorrer sus últimos kilómetros, los navarros se trasladarán hasta los Campos Elíseos para esperar allá la llegada de Induráin. Este año, por vez primera, han logrado que se les permita el paso a dos tribunas reservadas, donde podrán observar la subida al podium de su paisano.

También por vez primera, los socios de la Peña Induráin han sido invitados a la recepción que se ofrece al grupo Banesto en la Embajada Española en París. Después de una noch de ensueño, los aficionados regresarán a sus hogares con la alegría de haber visto, otra vez, a "Miguelón" vestido de amarillo.