Los científicos están acusados de haber envenenado a los voluntarios con gases mortíferos, como el gas mostaza o el gas sarin, según publica el periódico londinense "The Independent".

La policía cree tener suficientes evidencias para acusar a cinco científicos, ya retirados, de cargoscriminales por la experimentación de armas químicas y gases neurotóxicos secretos durante los años cincuenta y sesenta en el laboratorio de Salisbury Plain.

Estos experimentos se habrían realizado con voluntarios militares y al menos causaron la muerte de 40 soldados y provocaron graves enfermedades respiratorias y cutáneas, entre otras, a otros muchos. Se trata de un caso histórico en el Reino Unido, al ser la primera vez que se procesa a científicos del Gobierno por llevar a cabo operaciones ilegale.

Muchos voluntarios creían haberse ofrecido para someterse a experimentos con el fin de encontrar curas para la gripe, aunque en realidad eran utilizados como cobayas para la experimentación de nuevas armas químicas y se les inyectaban productos químicos como el gas mostaza, el sarin o el gas VH.

El Ministerio de Defensa británico acaba de comunicar el inicio de un proceso de investigación entre antiguos trabajadores del centro de Porton Down, así como entrevistas con más de 650 antiguos militars que fueron voluntarios en investigaciones científicas.