CIENTÍFICOS FRANCESES EXTRAEN DE LAS ALGAS MARINAS UNA SUSTANCIA QUE ESTIMULA EL SISTEMA INMUNOLÓGICO DE LAS PLANTAS
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Un equipo de científicos franceses han extraído de una especie de algas marinas una sustancia que estimula el sistema inmunológico de las plantas. Esta molécula se llama laminarina y servirá para producir un nuevo fungicida.
Este descubrimiento se ha dado a conocer hoy en la inauguración de los "Debates sobre Biodiversidad Marina", organizados por la Fundación BBVA, en colaboración con la Estación de Investigación Costera del Faro de Cap Salines (Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados-CSIC y la Universidad de Islas Baleares).
Según Mark Cock, investigador de la Estación Biológica Roscoff (Francia) que ha intervenido en el descubrimiento, la laminarina se ha utilizado para producir un nuevo fungicida para cereales que se va a empezar a comercializar en Francia, informa en nota de prensa la fundación BBVA.
A diferencia de los fungicidas existentes hasta el momento, la administración de esta sustancia no pretende combatir directamente los hongos parasitarios, sino activar los mecanismos de defensa de las plantas, por lo que podría describirse como una "vacuna para plantas".
En el marco de estos debates se ha puesto de manifiesto que mientras que la exploración de la biodiversidad en ecosistemas terrestres depara pocas sorpresas, pues están ya descritas las formas dominantes de vida, la investigación en el océano se encuentra aún en sus inicios.
Este contraste se debe, en gran medida, a las limitaciones tecnológicas a las que se enfrenta la exploración del océano, y a que la biodiversidad marina está dominada por organismos microscópicos.
Tan sólo una de cada 100 especies conocidas en la biosfera vive en el océano que, sin embargo, contiene 40 de los fila, o grandes grupos en los que se organiza la vida. Además, 15 de estos grandes grupos son exclusivamente marinos, mientras que sólo uno es exclusivamente terrestre.
Según Carlos Duarte, profesor de Investigación del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), el hecho de que la mayor diversidad de formas de vida en el océano se materialice en un número tan reducido de especies puede deberse a que el inventario de la biodiversidad en tierra es ya casi exhaustivo, mientras que en el océano se encuentra en un estado aún muy primitivo.
En este sentido, Duarte destacó que nuestro conocimiento de los grandes fondos marinos por debajo de 2.000 metros de profundidad es menor que el que disponemos sobre la Luna, y que la superficie observada es inferior a la explorada por vehículos autónomos en Marte.
(SERVIMEDIA)
29 Nov 2005
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