Aunque la investigación de los científicos españoles se ha centrado en la mosca del vinagre, los resultados pueden ayudar a explicar como se formaron los cuerpos de todos los animales y del hombre.

Los experimentos realizados por estos investigadores, que aparecerán en el próximo número de la revista "Nature", demuestran que la ausencia del gen "caudal" impide la formación de la última parte del cuerpo.

Asimismo, la manipulación genética que han realizado revela que el funcinamiento de este gen en regiones más anteriores, como por ejemplo la cabeza y las alas, provoca la transformación de estos órganos en estructuras más posteriores, como el intestino y el ano.

El gen caudal forma parte de una importante categoría de genes, los denominados "Hox" o también "homeóticos", que pueden provocar mutaciones espectaculares.

Según los científicos españoles, "en el caso de gen caudal destaca el extraordinario grado de conservación de todos los animales estudiados hasta ahora. l mismo gen está presente en humanos, donde está implicado en varios casos de tumores de colon, y en ratones, donde también es necesario para la formación de la cola y la región más posterior del intestino".

Para los investigadores, el hecho de que el mismo gen sea el responsable de construir las regiones más posteriores del cuerpo, tanto en moscas como en ratones y humanos, constituye una prueba de la universalidad de los principios que gobiernan el desarrollo de los animales.

Según esta teoría,todos los animales, desde la mosca hasta el hombre, provienen de pequeñas variaciones de un plan corporal básico diseñado hace al menos 540 millones de años por los genes "Hox".

Con el descubrimiento del gen caudal se completa el abanico de genes responsables de proporcionar la identidad posicional necesaria para la construcción de todos los animales.