CIENTIFICOS ESPAÑOLES CREAN UN RATON MODIFICADO GENETICAMENTE QUE FACILITARA LA INVESTIGACION DE ENFERMEDADES MENTALES
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Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), prteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha creado un ratón modificado genéticamente que puede será utilizado para el estudio y desarrollo de terapias contra diferentes enfermedades mentales o comportamientos del sistema nervioso como la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia o la adicción a drogas de abuso.
La descripción del animal, un ratón "knockout", que carece del gen del receptor Sigma de tipo I, una proteína de membrana que ha sido vinculado a los comportamiento mencionados, aparece en el último número de la revista científica internacional "European Journal of Neuroscience".
Los ratones que carecen del receptor Sigma-I presentan una hiperactividad reducida en comparación con ratones normales cuando se les induce con un psicoestimulante.
La investigación ha sido realizada por el laboratorio del doctor Lluís Montoliu del CNB y ha contado con el respaldo financiero de una compañía farmacéutica nacional.
El grupo de Montoliu también consiguió recienteente identificar fronteras genómicas en el gen de la tirosinasa de ratón, una investigación cuyos resultados aparecen en el último número de la revista "Nucleic Acid Research".
Aunque existen numerosos estudios sobre los receptores sigma in vitro, se cuenta con muy poca información sobre su desarrollo in vivo. Con el fin de comprender mejor el potencial fisiológico y farmacológico de estos receptores, el equipo de Montoliu decidió crear, mediante técnicas de recombinación, un modelo de ratón que carecera de este gen. Los primeros resultados han demostrado que estos ratones modificados genéticamente son viables y fértiles.
En los humanos, los genes codificadores del receptor sigma están localizados en el cromosoma 9p13, una región asociada a diferentes desórdenes psiquiátricos, lo que sugiere que desempeñan algún papel en algunas patologías del sistema nervioso central.
Sin embargo, también se han detectado en altos niveles en otras regiones muy variadas como en células no neuronales, el hígad, la placenta, los tejidos inmunológicos, el corazón o el páncreas, entre otras.
La selección del ratón como modelo animal no es baladí. Los seres humanos comparten algo más con los ratones que su pertenencia a la familia de los mamíferos: su mapa genético. Aunque hace tiempo que divergieron a partir de un mismo antepasado común, se considera que el tamaño de ambos genomas es similar, así como el número de genes codificados, según explica el profesor Montoliu en un reciente trabajo.
(SERVIMEDIA)
27 Ene 2003
GJA