Los científicos comprobaron que un buen número de madres de hijos con síndrome de Down sufrían un cambio genético en una enzima relacionada con el metabolismo del ácido fólico.

Estudios anteriores ya habían descubierto que al añadir ácido fólico a las dietas de las madres se puede normalizar el metabolismo de los nutrientes y reducir significativamente defectos del tubo neural, como es el caso de a espina bífida.

Aunque el equipo del doctor Jill James considera que todavía es muy pronto para confirmar la relación, cree que el estudio podría llevar a medidas preventivas contra este desorden.