Los cambios en la alimentación tradicional de los cerdos, según el informe, están propiciando la aparición de síndromes similares a la anorexia en los humans.

De acuerdo con el doctor John Owen, la presencia de genes recesivos relacionados con la falta de grasa y el estrés ha provocado que los cerdos no coman lo suficiente para mantener su peso y se vuelvan hiperactivos.

Los expertos han visto en este fenómeno una vía para estudiar la anorexia en humanos, ya que estos animales tienen sistemas digestivos y un peso similar al de los humanos. Algunos están recibiendo un tratamiento que eleva los niveles de serotonina en el cerebro, como en el caso de ls humanos.